Ante la crisis que nos acecha, las empresas empiezan a tener en cuenta, que cualquier iniciativa, por poco valorada inicialmente que sea, puede convertirse en un activo real, altamente competitivo ante las circunstancias que tenemos. La asimilación y desarrollo de "lo intangible", se convierte en valor de primer orden, cuando se desarrollan y fomentan aspectos como la responsabilidad, innovación, ética y mejoras en la eficacia comercial, para que de este modo redunde positivamente en la reputación y creación de nuevos mercados, con el acercamiento de los grupos de interés, ligandolos hacía valores fundamentalmente solidos.
Existen sectores, como el financiero, que han creado graves recelos en las sociedaddes, aflorando las peores alienaciones en el ser humano, lo que ha provocado una corriente negativa de opinión en contra de todo lo que toca la banca. Los esfuerzos actualmente, tratan de crear una apariencia de buen hacer, pues ofrecen con cautela sus productos a clientes afines a ciertos perfiles financieros. Se trata de generar una imagen de empresa ligada a la confianza que tendran que reconquistar profesionales altamente cualificados, con un acercamiento prioritario en las relaciones personales, y la creación necesaria de conecsión con los clientes, pero con la visión de valores emocionales, obteniendo el camino adecuado a la recuperación de una reputación, acorde con practicas de marketing para crear valores que deberan estar claramente delimitados, que en la mayoria de las ocasiones olvidamos..., el tiempo.
Cuando el tiempo se convierte en primera moneda de cambio de la consecución de resultados positivos económicamente, perdemos inmediatamente el objetivo que deberia ser, primordialmente predeterminado por los comportamientos y no por los objetivos económicos.
Está idea ha de crearse direccionandola al conjunto empresarial, para cear una vinculación de responsabilidad entre la empresa y la sociedad. A su vez se ha de estimular claramente lo que se pretende comunicar, ya que si no se hace correctamente, otros lo haran ocupando areas de influencia, en cada sector económico que otros perderan.
Sera de vital importancia el ligar una actuación responsable con una percepción politica al exterior dentro de desarrollos económicos, que no esten vinculados directamente con el tiempo, por lo que el binomio, maxima productividad por un espacio corto de tiempo, nunca pude ser el objetivo a seguir, sino la adquisición de un sentido máximo de marca.
REFLESIONES FINALES:
Con la llegada de la crisis, la imposición del todo vale ya no es factible. Con una reducción drastica de los beneficios, las empresas que siguieron patrones poco éticos, se ven obligadas a adaptarse con los nuevos tiempos que corren, estimando como más interesante, una relación más social, con el mundo que le rodea. Pero este cambio de parecer no es más que una corrección necesaria ante los excesos realizados con anterioridad, exprimiendo al máximo los niveles de beneficio en periodos cortos de tiempo, provocando burbujas sectoriales empresariales, que no beneficiaron en nada la sostenibilidad de todo el sistema económico y su posterior desarrollo. Está situación, aboco a una proliferación de los más bajos instintos de supervivencia humana, dentro de un marco económico, cuyos resultados estamos pagando en estos momentos. Todos estos excesos fueron realizados, con la convivencia y conveniencia de todos los partidos políticos, que formaron gobierno en los diferentes estados.
Dicha necesidad no surgio por motú propio, sino por una necesidad superflua, externa a las necesidades propias de desarrollo de los individuos, por lo que probablemente caeremos de nuevo en errores de bulto a la hora de corregir todo este desaguisado, lo que produciran multiples soluciones que no iran encaminadas hacía la solución más adecuada.
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