martes, 15 de marzo de 2011

EXIGUAS MOTIVACIONES LABORALES:

¿A ver que tal empezamos la semana?,
pues si..., ¿como lo habeis pasado vosotros?
Psshieee, bueno... nada del otro mundo, lo de siempre
¿Los niños que tal?
Bueno me imagino que bien...
¿Que pasa, no los has visto?
Sí claro, pero es que no he tenido ni tiempo, ni ganas para estar con ellos..., y tu mujer, ¿que tal anda?, hace tanto tiempo que no nos juntamos
De mala leche, esta un poco cabreada
¿Y eso porque?
Pues ya ves, que cuando llego a casa, va y me dice, ¿que podriamos ir a ver a su hermano a alcobendas?, y yo le dije que estaba molido de cansancio, ademas hay la misma distancia de alli para acá, asi que podrian venir ellos a vernos...

A pesar de haber elegido nuestra profesión y nuestros amigos, cada vez que empieza la semana, nos levantamos de la cama para ir a trabajar, pero nos invade la rutina del trabajo. Cuando llevamos un tiempo en la empresa, la palabra trabajo, se asocia a un estado de letargo, aburrimiento, conformismo, stress, y al final cansancio, sobre todo cansado por obligación. Los individuos llegan al sentido del trabajo porque no les queda otra opción, pero principalmente es una cuestión de supervivencia económica. La empresa se convierte en una entidad que esta por encima de la sociedad, pues impone su ritmo, un sistema de trabajo que va en contra de una concilicación familiar y de una paz interna-laboral, con el fin de aumentar sistematicamente las tasas de crecimiento y de lucro de empresas e individuos volcados en un afan laboral desmedido, por lo que sus jornadas laborables llegan a ser interminables, siendo esta la principal causa de improductividad. Por salarios entre 900 y 1.500 euros, los trabajadores entregan gran parte de su ocio al culto de la empresa, y muchos de ellos suben de escalon a escalon durante muchos años de abnegado servicio, creyendo que su éxito laboral les conducira a la felicidad, pero no se dan cuenta que desaparece su "yo", separandose irremediablemente de su humanidad. Finalmente, algunos llegan a la cuspide, con una nueva posición de poder e instaurando las mismas condiciones laborales, tan negativas para el conjunto de individuos. El conjunto seguira siendo improductivo, llegando el clásico pelota que se queda más tiempo de lo que debe, y si alguno se va, a su ora, es mal mirado por la empresa, el jefe, incluso por sus propios compañeros, perpetuando lo que se pueden llamar, "sillas calientes", o "zombies presenciales". Pasan su jornada laboral entre el astío y el aburrimiento, chateando con los amigotes o entrando en paginas web de dudoso nivel intelectual.

REFLESION FINAL PERSONAL:
La perpetuación de sistemas laborales improductivos, es lo que crea entre los individuos la necesidad de creer que lo que estamos haciendo, sirve para algo. Pero cuando por monotonia u otras causas, esa necesidad queda diluida. Aparece de la inexistencia un sentimiento de fracaso e inutilidad en el desarrollo de nuestras motivaciones personales. Si esta situación perdura en el tiempo, se impone en el individuo la aniquilación de sus motivaciones existenciales.
Marx establece: "El trabajo, es externo al trabajador, no perteneciendo a su ser, en el no se afirma, sino que se niega, no se siente feliz, no desarrolla una libre enérgia física y espiritual, sino que mortifica su cuerpo y arruina su espíritu. Su trabajo no es así, voluntario, sino forzado. Por eso no es la satisfacción de una necesidad, sino solamente un medio para satisfacer las necesidades fuera del trabajo. El trabajo externo, el trabajo en que el hombre se enajena, es un trabajo de autosacrificio de ascetismo. En ultimo término, para el trabajador se muestra la esterioridad del trabajo en que éste no es suyo, sino de otro, que no le pertenece en cuando está en él, no se pertenece así mismo, sino a otro... pertenecer a otro es la perdida de sí mismo".
Este concepto de pensamiento, en su momento estaba justificado, ya que la realidad de justicia social-laboral era otra, de la que actualmente conocemos. Sin embargo se puede tener como base de pensamiento, pero claramente con muchos matices, que en otros articulos desarrollare, pues no hace mención de como un artesano crea algo, que forma parte intrinseca de si mismo, llegando a ser lo creado, algo único, que es hilo conductor necesario para seguir creando no solo algo material, sino que conforma y completa la experiencia del que lo crea, siendo está creación enriquecedora y nada infeliz.
El trabajo, como base de enriquecimiento personal y de desarrollo motivacional personal, pero teniendo claro una cosa, ¿a que llamamos trabajo?.

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