viernes, 29 de octubre de 2010

LA RULETA DEL CAPITAL:

En los últimos años, han proliferado productos financieros con un escaso control y regulación. Se han dejado libremente a los agentes financieros crear nuevos productos, negociandolos sin ningun estudio de si dichos productos son los adecuados para sus clientes, con poca información de la manera en que seran utilizados a posteriori.
Uno de estos productos son los CDS. Vamos a destripar este tipo de producto y para que se usa principalmente.
Un CDS es un contrato de seguro contra un impago que es negociado entre dos partes. El comprador adquiere un seguro sobre el impago, (total o parcial), de un valor, (o conjunto de valores), emitido por una entidad pública o privada. El vendedor del CDS recibe una prima, (normalmente anual), por el periodo de tiempo que abarque el seguro, un ejemplo:
A finales de febrero, el coste de un CDS por asegurarse del impago de los bonos Griegos durante 5 años, estaba en 400 puntos basicos, siendo el valor del bono en aquel momento,(el precio del bono lo estiman las agencias de clasificación de riesgo), era de 1000 euros. Por lo tanto, el comprador del seguro se comprometia a pagar al vendedor 400.000 euros al año durante 5 años, por asegurarse del impago de un nominal de 10 millones de euros.
El CDS es un seguro, pero con la peculariedad que lo puede contratar incluso quien no tenga el valor que quiere asegurar, algo que es inaceptable en un seguro convencional. Por lo tanto se convierte en un producto especulativo, ya que solo tenemos que imaginar el supuesto de que cualquier individuo contratase un seguro para algun enemigo que se tenga, y ademas dicho seguro,tuviese un mercado donde se pudiera comprar o vender dicha poliza, seria perverso.
El vendedor del CDS, vende protección contra el impago o quiebra de un emisor, (empresa, un estado, etc, etc), y debería constar con las herramientas de control de riesgos, así como los recursos financieros suficientes para hacer frente a sus obligaciones, todo ello tendria que ser supervisado adecuadamente. En el caso de los CDS sobre emisores privados tenemos un claro ejemplo. Fueron los CDS sobre bonos hipotecarios subprime, que AIG vendió, lo que la llevo a la quiebra en 2008. El gobierno de EE.UU, para impedir un colapso financiero mundial en cadena, tuvo que hacer frente a pagos por valor de 27.000 millones de dólares a 16 grandes bancos, que habían comprado CDS a AIG.
Los CDS se negocian de forma bilateral y en mercados no organizados, (ni siquiera secundarios), lo cual es una fuente importante de riesgo. Cuando Lehman quebro, era prácticamente imposible saber quién debía a quién.
En las circunstanciasactuales existe la posibilidad de que bancos que cuentan con apoyos de dinero público, directa o indirectamente, especulen contra los gobiernos que los rescataron. ¿Pueden Citibank o Royal Bank or Scotland, asegurarse sobre la quiebra o impago de EE.UU, o del Reino Unido,y especular sobre ello?.
Es lícito y necesario que los inversores puedan asegurar sus inversiones mediante el uso de productos financieros, pero estos deben cumplir unas normas públicas claras. Los CDS no se usan como productros de seguro eticamente adecuados, para las diferentes económias existentes, sino para especular sobre la evolución del activo subyacente, (excepto energia y alimentos). Pero para que está situación se produzca deben desarrollarse en mercados más sólidos, transparentes y regulados.

CONCLUSIONES FINALES:
Los CDS son productos apalancados que pueden influir a otros productos, produciendo sobrereacciones al alza o a la baja, del precio de los valores reales, generando riesgos para el sistema financiero. Para mitigar sus efectos negativos y promover los positivos, deberían estar gestionados por los supervisores adecuados y liquidarse por un organo central, (¿qué se negocia, como se negocia, por quién, cuanto y a que precio?), todo ello debe ser conocido.
Hay que actuar sobre los productos que han fallado,ya que corremos el riesgo de que tengamos una perdida de confianza irremediable hacía el sistema financiero, con el reedireccionamiento intencionado, de algunos grupos sociales y políticos.
La imprudencia regulatoria que hubo en fechas pasadas, fue promovida por individuos encargados de mantener los bancos a salvo. Las autoridades, (con el gobierno político de turno), miraron para otro lado, en parte porque cada uno de los paises estaban intentando atraer inversiones extranjeras y en parte por favoritismos: los banqueros politicos y promotores inmobiliarios tenían estrechos vinculos con el partido del gobierno. Alan Greenspan insiste en que la proliferación de instrumentos derivados, había fortalecido de hecho al sistema financiero, pero esta mentalidad, produjo una consecuencia negativa, y es que las agencias reguladoras ignoraran los riesgos,(exceso de confianza, y ocultación de situaciones negativas en las empresas), que cada vez eran mayores. Se tiene que limitar el endeudamiento y el uso que se hace de las titulaciones. Se necesita de un organo independiente que proteja realmente a los consumidores financieros, y a sus ciudadanos, en lugar de dejar esa tarea en manos de instituciones que tienen otras prioridades, (los políticos). Hay que controlar que uso se hace del cápital, por lo que el problema no nace del sistema cápitalista.

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