Suena el despertador, tenemos que levantarnos para ir a trabajar toda una desmotivación para convencernos nosostros mismos, que algo hemos hecho mál. No pensamos en que si no tuvieramos trabajo todo sería aun peor. Hay quien piensa que sin trabajar serian más felices, ¿pero algo tendrían que hacer?, lo que sucede qué cuando es voluntario no se califica como trabajo, sería ocio, pues esa es la sensación que tenemos. El individuo se desmotiva, lo que repercute en él mismo y en el trabajo, por lo que convierte su vida en un fracaso. Está actitud no es más que el grado de inclinación que nosotros le damos a nuestras vidas. Nosotros mismos somos los que castigamos nuestro propio fracaso ante una realidad que puede ser diferente, y nos convertimos en juez y parte ante situaciones que en la mayoria de las veces no podemos comprender ni resolver.
Un individuo que hace frente a la vida, está obligado a fracasar. Es necesario fracasar para poder triunfar, y así conocer cuales son nuestras limitaciones con respecto de los que nos rodean. El fracaso es una consecuencia necesaria para poder experimentar y tomar decisiones, para así poder completar el proceso de aprendizaje.
El fracaso en sí, es tomar una decisión que quizas hayamos tomado antes y que no hemos aprendido nada de ello. Todo impulso de hacer algo, tienen que ir encaminado en aprender del error y promover el fracaso relacionandolo directamente con el aprendizaje.
Sin el fracaso no damos paso a la innovación en nuestras vidas, de nuestros proyectos, de nuestras relaciones con los demás, del futuro..., llegado a este punto todo lo demás nos llegara. Llegado el fracaso, el paso siguiente y natural es el valor de la actitud, ya que la actitud completa el papel vital del individuo. Sobre la actitud pesan varios conceptos como el propio fracaso, las oportunidades, la esperanza y el equilibrio entre estas fuerzas supone el equilibrio vital de desarrollo del individuo.
lunes, 21 de noviembre de 2011
jueves, 10 de noviembre de 2011
EXTADO DE EXCEPCION:
Dentro de un estado meramente fascista, solamente se pueden dictar leyes y aplicar normas que coarten claramente los derechos de los trabajadores, pero no dentro de un ambito laboral, sino que lo encasillan dentro de un ambito penal.
Se crea una legislación represora, exclusivamente para atajar cuestiones laborales dentro de un marco peligroso, como el penal.
En épocas franquistas se aplicaron leyes penales especiales como el de la marina mercante, (1955), y el de la navegación aérea, (1964). Ambas tienen como base de jurisprudencia, el código de la navegación Italiana de 1942, implantandose en época de Benito Musolini. En aquellos tiempos, se tomaba a las empresas maritimas y aéreas, como una estructura jerárquizada de producción, al servicio de la nación, en donde los derechos de los trabajadores quedaban subordinados al servicio público y al bien colectivo. Todo esto suscitaba que el interes económico, interes empresarial, interes militar, interes de estado, etc, etc..., se confundian y se solapaban de forma intencionada.
Dentro de este marco represivo, cualquier desajuste laboral premeditado, se consideraba delito de sedición, por lo que se podia ir a la carcel. La cuestión a dilucidar, es si és por el bien comun o por establecer un sistema represor que sea efectivo, poniendo como escusa el salario excesivo, un status de privilegio social o laboral, ofreciendo al gobierno de turno el poder de amenazar con carcel a sus trabajadores.
La ley maritima se derogo en 1992, la aérea todavia no se ha resuelto, lo que supone un arma mortifera en manos de un estado represor.
REFLESIONES FINALES PERSONALES:
¿Como puede ser delito penado con carcel, una cuestión de desajuste laboral?. ¿Que es lo que protege juridicamente la norma de estado de excepción?, ¿quizas los beneficios de AENA, el PIB Español, o quizas las vacaciones de miles de ciudadanos?...????.
Si aplicamos ésta ley a los controladores, tambien la deberiamos aplicar a todos los estamentos laborales que ofrecen un importante servicio al ciudadano, al interes general, como medios de comunicación, jueces, policias, maquinistas de tren, camioneros, profesores, medicos, bomberos, etc, etc...
La falta de su servicio a una población, generaria importantes contratiempos, y consecuencias negativas a la economía.
Se abre la veda de la represión para fechas posteriores en que la ingobernabilidad un pais sea evidente, y asi aplicar a diestro y siniestro la imposición de una ley que no ha sido prevista para estos casos. Se utiliza una base juridica fascista, dentro de un gobierno socio-anarco-comunista, lo que en un principio ideologico, pudiera parecer una contradicción, pero que no está más lejos de una realidad.
Da igual cual sea el formato escogido, si el resultado es la opresion de los individuos civiles en sus derechos básicos. Alguien podría objetar que sí hay diferencias entre fascistas, comunistas, anarquistas, socialistas, capitalistas, republicanos, etc, etc..., que efectivamente si las hay, pero el fin final solamente es uno, el alienamiento del individuo hacía sí mismo, en contra de su propia necesidad de sentirse libre. Dentro de un marco socialmente libre, el equiparar juridicamente a un trabajador con un asesino, con un violador, con un ladron, no es de justicia, ya que lo que se busca es un estado inquisitorial, donde se señala con un dedo público al supuestamente peligroso y anti-social.
El estado convierte una situación de desajuste de caracter empresarial, en una cuestión de estado, inmiscuyendose en las relaciones trabajador-empresa, evidenciando que está no es su misión. Sin embargo la empresa, (AENA), que es la que debería resolver el problema no lo hace, es completamente inoperante. Su inoperancia es directamente porporcional a sus resultados económicos. AENA como empresa pública dependiente en una parte por el estado, tiene a su cargo la gestión de un buen número de aeropuertos españoles. Algo más de la mitad de esos aeropuertos son deficitarios por lo que su gestión es más que dudosa. Una empresa pública que no funciona no puede convertirse en una carga para la sociedad, por lo que deberia venderse al mejor postor, (privatización).
Resulta sorprendente que ante la falta de liquidez y la deuda insostenible que hemos acumulado, el gobierno no privatice las empresas que son deficitarias y sin embargo, lo haga con las que son rentables, como por ejemplo loterias y apuestas del estado. ¿Que es lo que hay detras de todo esto?...
Todo un extado de excepción e intereses imposibles de compartir.
Se crea una legislación represora, exclusivamente para atajar cuestiones laborales dentro de un marco peligroso, como el penal.
En épocas franquistas se aplicaron leyes penales especiales como el de la marina mercante, (1955), y el de la navegación aérea, (1964). Ambas tienen como base de jurisprudencia, el código de la navegación Italiana de 1942, implantandose en época de Benito Musolini. En aquellos tiempos, se tomaba a las empresas maritimas y aéreas, como una estructura jerárquizada de producción, al servicio de la nación, en donde los derechos de los trabajadores quedaban subordinados al servicio público y al bien colectivo. Todo esto suscitaba que el interes económico, interes empresarial, interes militar, interes de estado, etc, etc..., se confundian y se solapaban de forma intencionada.
Dentro de este marco represivo, cualquier desajuste laboral premeditado, se consideraba delito de sedición, por lo que se podia ir a la carcel. La cuestión a dilucidar, es si és por el bien comun o por establecer un sistema represor que sea efectivo, poniendo como escusa el salario excesivo, un status de privilegio social o laboral, ofreciendo al gobierno de turno el poder de amenazar con carcel a sus trabajadores.
La ley maritima se derogo en 1992, la aérea todavia no se ha resuelto, lo que supone un arma mortifera en manos de un estado represor.
REFLESIONES FINALES PERSONALES:
¿Como puede ser delito penado con carcel, una cuestión de desajuste laboral?. ¿Que es lo que protege juridicamente la norma de estado de excepción?, ¿quizas los beneficios de AENA, el PIB Español, o quizas las vacaciones de miles de ciudadanos?...????.
Si aplicamos ésta ley a los controladores, tambien la deberiamos aplicar a todos los estamentos laborales que ofrecen un importante servicio al ciudadano, al interes general, como medios de comunicación, jueces, policias, maquinistas de tren, camioneros, profesores, medicos, bomberos, etc, etc...
La falta de su servicio a una población, generaria importantes contratiempos, y consecuencias negativas a la economía.
Se abre la veda de la represión para fechas posteriores en que la ingobernabilidad un pais sea evidente, y asi aplicar a diestro y siniestro la imposición de una ley que no ha sido prevista para estos casos. Se utiliza una base juridica fascista, dentro de un gobierno socio-anarco-comunista, lo que en un principio ideologico, pudiera parecer una contradicción, pero que no está más lejos de una realidad.
Da igual cual sea el formato escogido, si el resultado es la opresion de los individuos civiles en sus derechos básicos. Alguien podría objetar que sí hay diferencias entre fascistas, comunistas, anarquistas, socialistas, capitalistas, republicanos, etc, etc..., que efectivamente si las hay, pero el fin final solamente es uno, el alienamiento del individuo hacía sí mismo, en contra de su propia necesidad de sentirse libre. Dentro de un marco socialmente libre, el equiparar juridicamente a un trabajador con un asesino, con un violador, con un ladron, no es de justicia, ya que lo que se busca es un estado inquisitorial, donde se señala con un dedo público al supuestamente peligroso y anti-social.
El estado convierte una situación de desajuste de caracter empresarial, en una cuestión de estado, inmiscuyendose en las relaciones trabajador-empresa, evidenciando que está no es su misión. Sin embargo la empresa, (AENA), que es la que debería resolver el problema no lo hace, es completamente inoperante. Su inoperancia es directamente porporcional a sus resultados económicos. AENA como empresa pública dependiente en una parte por el estado, tiene a su cargo la gestión de un buen número de aeropuertos españoles. Algo más de la mitad de esos aeropuertos son deficitarios por lo que su gestión es más que dudosa. Una empresa pública que no funciona no puede convertirse en una carga para la sociedad, por lo que deberia venderse al mejor postor, (privatización).
Resulta sorprendente que ante la falta de liquidez y la deuda insostenible que hemos acumulado, el gobierno no privatice las empresas que son deficitarias y sin embargo, lo haga con las que son rentables, como por ejemplo loterias y apuestas del estado. ¿Que es lo que hay detras de todo esto?...
Todo un extado de excepción e intereses imposibles de compartir.
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